miércoles, 27 de julio de 2011

La religion de los fariseos

sacado del blog poruncristianismoradical (ver blogs amigos)

Cuantos perecen día a día envueltos en su mente carnal, atados, ciegos y bajo una religión sin vida, por la falta de una revelación genuina y viva de Dios. Sin conocimiento de Dios.
Isaías 1:3,4: "El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento.
¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás".

Cuantos líderes del pueblo de Dios, secos. Quizás con un cabeza muy llena de ideas, razonamientos y filosofías cristianas, pero muertos.
Isaías 5:13: "Por tanto, mi pueblo fue llevado cautivo, porque no tuvo conocimiento; y su gloria pereció de hambre, y su multitud se secó de sed".

Líderes y pastores enamorados de lo grande de sus cabezas pero con años sin quebrantarse en la presencia de Dios.
Años sin llorar enamorados de la misericordia, la gracia, la hermosura del Señor.
Años sin humillación, quebrantamiento, reconocimiento de pecado, adoración y revelación del Espíritu de Dios a sus espíritus.

Estos son tan peligrosos como el peor de los falsos profetas lleno de sus falsas emociones y promesas.
Es una realidad a tener muy en cuenta que no fueron los emocionalistas los que odiaron y entregaron a Jesús. Sino aquellos que hasta el mismo Jesús reconoció que enseñaban lo correcto: Mateo 23:1-3

Gente que puede haber estudiado en grandes Seminarios, leído los mejores libros de teología y tiene respuesta y opinión sobre todo, pero que hace años que no postra su vida delante del Rey de reyes.

Cuando ellos hablan de justicia, están inflados por su propio orgullo.
Y cuando hablan de misericordia en realidad han caído en el libertinaje.
¿Por qué?
Porque sus orgullos los han llevado lejos del corazón de Dios y de la revelación del mismo.
Mateo 15:7-9: "Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres".

Estos son los que se llenan la boca hablando de los profetas de antaño pero que persiguen y matan a los profetas de hoy. Mateo 23:29-35: " ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque edificáis los sepulcros de los profetas, y adornáis los monumentos de los justos, y decís: Si hubiésemos vivido en los días de nuestros padres, no hubiéramos sido sus cómplices en la sangre de los profetas.
Así que dais testimonio contra vosotros mismos, de que sois hijos de aquellos que mataron a los profetas.
¡Vosotros también llenad la medida de vuestros padres!
¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo escaparéis de la condenación del infierno?
Por tanto, he aquí yo os envío profetas y sabios y escribas; y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en ciudad; para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado sobre la tierra, desde la sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacarías hijo de Berequías, a quien matasteis entre el templo y el altar".

Mientras creen que están peleando las batallas del Señor, la única batalla que luchan es la de su propio orgullo y ceguera, y sin darse cuenta son instrumento del mismo Satanás.
Sin discernimiento de Dios dirán “obra del diablo” a la misma obra del Espíritu Santo:
"Mas los fariseos, al oírlo, decían: Este no echa fuera los demonios sino por Beelzebú, príncipe de los demonios" (Mateo 12:22-31).

Y escucharán a testigos falsos como fuente de verdad: Mateo 26:59-68: "Y los principales sacerdotes y los ancianos y todo el concilio, buscaban falso testimonio contra Jesús, para entregarle a la muerte,
y no lo hallaron, aunque muchos testigos falsos se presentaban. Pero al fin vinieron dos testigos falsos,
que dijeron: Este dijo: Puedo derribar el templo de Dios, y en tres días reedificarlo.
Y levantándose el sumo sacerdote, le dijo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican éstos contra ti?
Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios.
Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.
Entonces el sumo sacerdote rasgó sus vestiduras, diciendo: ¡Ha blasfemado! ¿Qué más necesidad tenemos de testigos? He aquí, ahora mismo habéis oído su blasfemia.
¿Qué os parece? Y respondiendo ellos, dijeron: ¡Es reo de muerte!
Entonces le escupieron en el rostro, y le dieron de puñetazos, y otros le abofeteaban,
diciendo: Profetízanos, Cristo, quién es el que te golpeó".

Son capaces de tener delante a una persona endemoniada, rebelde a Dios, dispuesta a destruir la obra de Dios, y no darse cuenta. Si ella es hábil en mostrar su mejor cara de dulce ovejita, puede llegar a formar parte del liderazgo de la Iglesia y manipular al pastor a su antojo.

Hombres que se transforman en tristes reemplazantes de Acab por hacerle caso a una Jezabel y le creen cada uno de sus delirios del mismo infierno.
Acab, siendo rey de Israel, terminó persiguiendo al mismo profeta de Dios: Elías.

Charles Spurgeon
Hombres que se llenan hoy la boca hablando de Spurgeon, pero que si lo tendrían hoy delante lo perseguirían.
Aman a los profetas de antaño, pero cuando tienen uno delante no pueden ver a Dios en él.
Estos son los mismos hombres que persiguieron a Spurgeon cuando estaba vivo.
En los últimos 4 años de la vida de Spurgeon, la Unión Bautista de Inglaterra lo criticó y luchó contra él despiadadamente.
John MacArthur en su libro “Avergonzados del evangelio” dice: “Spurgeon mismo atribuyó su propia muerte al conflicto. Al partir en 1891 hacia la costa francesa del Mediterráneo para un tiempo de descanso, dijo a sus amigos: ‘La pelea me está matando’. Tres meses después llegó un mensaje de Francia diciendo que Spurgeon había muerto” (Pag. 19).
Cuando quiso defenderse ante las críticas sus enemigos dijeron que se trataba “de las andanadas de una persona enferma y desesperada” (John MacArthur - “Avergonzados del evangelio”. Pag. 241).

John Bunyan
Lo mismo lo encontramos en la vida de John Bunyan, el escritor de “El progreso del peregrino”.
El permaneció 12 años preso en Bedford, Inglaterra, por predicar el evangelio.
¿Sabes quien lo entregó para ser encarcelado?
La misma Iglesia de Inglaterra porque no le habían dado permiso para predicar y en esa época podían hacerlo solo quienes contaran con su aprobación.
12 años preso dejando a su familia sola.
Mientras lo calumniaban y esparcían “rumores... por todo el país, con el fin de hacerlo abandonar el ministerio. Lo llamaban hechicero, jesuíta, contrabandista, y afirmaban que vivía con una amante, que tenía dos mujeres y que sus hijos eran ilegítimos” (“Biografías de grandes cristianos”. Pag. 38 - Orlando Boyer).

Los Anabautistas
La mayoría de la Iglesia Bautista reconoce a los Anabautistas como parte de sus antepasados.
El libro de John MacArthur “El ministerio pastoral” explica que los anabautistas “fueron más allá (que los reformadores) en sus esfuerzos por reconstruir una Iglesia y un ministerio bíblicos primitivos...
Ellos buscaban restaurar la idea de la Iglesia primitiva del Nuevo Testamento” (Pag. 81).
Los Anabautistas nacieron en el siglo 16 como un clamor de volver al evangelio de los apóstoles con toda pureza. Ellos no aceptaban que algunos de los reformadores siguieran bautizando niños. Por lo que comenzaron a bautizarse otra vez (ya que habían sido bautizados siendo niños).
De ahí viene la palabra “anabautista” (bautizarse otra vez).
Por esto fueron brutalmente perseguidos, encarcelados y ahogados en ríos, en la misma proporción por la Iglesia Católica como por ciertos líderes totalmente asociados a la Reforma.
Fueron asesinados miles de ellos.

Hudson Taylor
A Hudson Taylor, hoy en día, se lo considera uno de los pioneros de la obra misionera de la Iglesia mundial. Casi no existe libro que hable de las misiones que no use el ejemplo de Hudson Taylor.
Sin embargo en su tiempo no hubo Iglesia ni Sociedad misionera que lo apoye en su trabajo en China.
Fue grandemente despreciado, criticado y difamado por muchos supuestos cristianos.

George Whitefield
Otro caso fue George Whitefield. “Repetidas veces Whitefield predicó en los campos porque las Iglesias le habían cerrado las puertas.
A veces ni los hoteles querían aceptarlo como huésped. En Basingtoke fue agredido a palos. En Staffordshire le tiraron terrones de tierra. En Moorfield destruyeron la mesa que le servía de púlpito y le arrojaron la basura de la feria” (“Biografías de grandes cristianos”. Pag. 68,69 - Orlando Boyer).

Y la historia continúa. ¡Cuidado! 


nota: es muy cierto lo que dice luis rodas en este articulo, actualmente hay montones de falsos profetas pero hay un numero similar de "defensores de la verdad" que tiene razón en sus denuncias pero no han cambiado sus vidas, que terrible sera el día del juicio si hablamos de la verdad y no la practicamos

No hay comentarios:

Publicar un comentario